La vida es neutra.

El otro día escuché a un profesional de la psicosomática que la vida es neutra. 

Que la vemos con nuestras propias gafas.

Hasta ahí, nada nuevo.

Dijo una frase, que se me quedó grabada, me pareció hasta poética:

‘Las personas son neutras. Pasan por nuestro filtro personal y nos caen bien porque nos resuenan sus luces o nos caen mal porque nos resuenan sus sombras. No somos quién para juzgarlos. Debemos de observar sus luces para inspirarnos, y observar sus sombras para conocer las nuestras.’

Y qué razón.

Pensamos que tenemos la verdad absoluta de todo. En uno de los libros de mi biblioteca, hay uno que cita lo siguiente: 

‘El paradigma en el que hemos sido criados, se puede definir en dos palabras: racionalista y materialista. El racionalismo es considerar a la razón como el atributo más elevado del ser humano.’ (La del materialismo no nos interesa ahora mismo).

Depende. ¿De qué depende? De según como se mire, todo depende.

Leamos otra vez: ‘considerar a la razón como el atributo más elevado del ser humano’. 

Nos han educado en torno a esto. Y creemos que si en mi opinión Cristiano Ronaldo -por ejemplo- es un chulo, lo es. Y quien piensa que Cristiano Ronaldo es tierno, lo mismo. 

¿Y cómo es Cristiano Ronaldo en verdad? 

Él simplemente es neutro. 

No todos lo vemos con las mismas gafas. 

Es por eso que quien lo vea como alguien tierno y gracioso, probablemente esa persona también lo sea, porque en él ve reflejadas sus propias luces. Y quien vea en él un chulo, está viendo un reflejo de sus sombras. Y algo tiene que aprender ahí. 

No nos paramos nunca a hacer un trabajo de introspección. No nos enseñan. Además que es super incómodo escarbar en lo más profundo uno mismo. Y por eso ‘decidimos’ que es mejor vivir de manera más superficial. Es más fácil vivir como nos enseñan en este paradigma y creernos que lo que nos hace feliz es tener una pareja monógama y estable, casarse y tener hijos, trabajar en lo que te han contado que es el mejor trabajo y al salir ir al gimnasio a hacer pesas para estar fuerte y delgado. 

Te invito con esto a que explores la incomodidad de lo que hay dentro de tí. Descubras tus luces y tus sombras. Puedes empezar con el sencillo ejercicio de observar quién te cae mal y por qué y lo contrario. 

Te invito a que después te plantees qué harías con tu vida si tuvieras 30 millones de euros en el banco y pudieras empezar de 0. Si no tuvieras apegos a nada ni a nadie. 

¿Qué harías?

Por si no te habías dado cuenta antes, la vida son decisiones. 

Y tú has decidido llegar donde estás ahora. 

Tu has tenido las riendas de tu vida durante todo este tiempo. 

Elige qué hacer con el tiempo que te queda.

‘Un día no es un día de la vida, sino una vida’.